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El aprovechamiento de la biomasa. Una oportunidad para la transición climática y energética.

El aprovechamiento de la biomasa. Una oportunidad para la transición climática y energética.

27 de Noviembre de 2020 BIOMASA, VALORIZACIÓN, Energía, Mitigación, Cambio Climático, ODS, Objetivos de Desarrollo Sostenible, Descarbonización, TRANSICIÓN

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Aunque son numerosos los orígenes que la biomasa puede tener y los diferentes aprovechamientos que se pueden hacer de ésta, se suele relacionar el término “biomasa” con los biocombustibles sólidos de carácter lignocelulósico o cualquiera de sus formas densificadas como los pellets o las briquetas. Puede tener un uso térmico (calderas), eléctrico, en centrales eléctricas de biomasa y, aunque menos desarrollado, la biomasa también puede ser empleada en la producción de biocarburantes.

España es potencia europea en cuanto a la producción de recursos biomásicos de todo tipo, tanto por recursos absolutos de biomasa forestal, como por la disponibilidad de otros recursos biomásicos susceptibles de aprovechamiento (valorización energética de residuos procedentes de la producción de aceite de oliva, purines procedentes de ganado porcino o restos procedentes de producción hortofrutícola). No obstante, aún queda camino por recorrer en cuanto a la explotación de este potencial.

En este sentido, cabe destacar, que en el marco de la política europea en materia energética y climática, España ha dado recientemente un importante paso con la aprobación de la “Estrategia a Largo Plazo para una Economía Española Moderna, Competitiva y Climáticamente Neutra en 2050” (ELP 2050). El objetivo de la misma es lograr la neutralidad climática con horizonte en el año 2050, conforme marca el contexto político europeo de ambición climática. Para ello la ELP marca una ruta que dará lugar a la reducción en un 90 % de las emisiones de gases de efecto invernadero con horizonte 2050 con respecto a 1990. Esto implica la reducción de las emisiones de CO2 en 305 millones de toneladas equivalentes (MtCO2eq) con respecto a 2018, estimándose un máximo de emisión en 2050 de 29 MtCO2eq.

En el marco de esta estrategia, se establece una senda hacia la descarbonización que implica una apuesta por las energías renovables, donde el aprovechamiento de la biomasa forestal tiene cabida como un elemento de gran interés a desarrollar, como recurso natural y renovable dentro de un ámbito de gestión sostenible.

Nos encontramos de esta forma, ante una gran oportunidad para el desarrollo de una estrategia integral que verdaderamente posibilite, no sólo un beneficio ambiental, sino un impulso socioeconómico en las zonas rurales de nuestro país, generando empleo estable y de calidad, contribuyendo además a la mitigación del cambio climático y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Rocío Rodríguez Carro
COO Dpto. Ingeniería

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