El otro 60% se corresponde con los llamados sectores difusos, que incluyen el transporte, los usos residenciales, los residuos y la agricultura.
En toda Europa hay más de 13.000 instalaciones -centrales eléctricas y fábricas- y aerolíneas dentro del mercado de emisiones, que fija unos techos de CO2 y un sistema de compra y venta de derechos. En el caso español son cerca de 1.100 las instalaciones y empresas inscritas en el mercado. Y todas están obligadas a reportar anualmente sus emisiones.
La Comisión Europea ha publicado este lunes el listado de emisiones verificadas de cada una correspondientes a 2016. Las instalaciones de España emitieron 128 millones de toneladas de CO2 equivalente (la unidad de medida de los gases de efecto invernadero), según se desprende del inventario publicado. El año anterior fueron 141,3 millones. Eso supone una caída del 9,4% en 2016 respecto a 2015 (una bajada superior a la de la media europea). España se sitúa así en un nivel similar al de 2014.
La crisis que se desató en España en 2008 hizo que la economía se desplomara. Y con ella las emisiones de gases de efecto invernadero, que fueron cayendo año a año por el descenso en la demanda de electricidad, la actividad industrial y el transporte. Pero, a partir de 2013, esa caída de las emisiones se detuvo por el repunte de la economía.
A esa reactivación se unió en 2015 el clima: fue un año muy seco, y eso favoreció que la producción de electricidad con energías renovables -fundamentalmente hidroeléctrica y la eólica- cayera cinco puntos respecto al año anterior. El hueco que dejaron estas tecnologías limpias -que no emiten CO2- se cubrió con carbón.
La producción de las centrales térmicas que emplean ese combustible fósil -la forma más contaminante de generar electricidad- aumentó un 23% respecto al año anterior. Y esto hizo que se disparara el dióxido de carbono. En concreto, las emisiones de todas las instalaciones sujetas al mercado de derechos crecieron en 2015 un 10,3% en España.
Pero el pasado año la situación cambió. El porcentaje de generación con renovables se situó en el 38,9%, casi cuatro puntos más que el anterior ejercicio. Y la generación con carbón se redujo considerablemente; cerca de un 30%.