Por ello, como ha informado la organización ambiental, en el futuro avanzarán las especies más mediterráneas hacia el norte, mientras que se reduce el número en todas las que están aisladas en las zonas alpinas.
Así, a España comenzarían a llegar especies nuevas desde el norte de África. De hecho, se ha experimentando un aumento en el número de observaciones de especies como el buitre moteado, una especie de buitre africano cuya presencia ha incrementado en los últimos años.
Este aumento también se repite en el caso de rapices, como el busardo moro u otras especies, como el vencejo moro o el vencejo cafre, que van instalándose año tras año en nuevas localidades sobre todo en el sur de España y que también escogen sus lugares de cría más cercanos en el norte de África.
Entre las aves y los cambios que se están detectando en la fenología se encuentran: el vencejo cafre, ya que está apareciendo en nuevos lugares de cría año tras año en el sur peninsular; el vencejo moro, que hasta hace poco se consideraba una especie rara; el ratonero moro, que en los últimos años cría en Cádiz; el bulbul naranjero, especie común en el norte de África que cría en zonas de Cádiz; o el buitre moteado, cuyo número de observaciones ha aumentado en España.
Además, se encuentran: la tórtola senegalesa, con nuevas localizaciones de cría en las islas Canarias; el calamoncillo africano, que se ha detectado cría en Malta; la pardela de Cabo Verde, con adultos capturados en el islote de Montaña Clara; y el rabijunco etéreo en El Hierro y posiblemente en Lanzarote, entre otras.