El texto, además, plantea que todos los utensilios citados se fabriquen con al menos un 50 % de sustancias biodegradables a partir de 2020, y con un 60 % a partir de 2025.
Por otro lado, los grupos han acordado disponer las medidas necesarias para prohibir la distribución gratuita de bolsas de plástico de un solo uso, y reducir y evitar el consumo de aquellas etiquetadas como "oxobiodegradables" u "oxodegradables", ya que se ha demostrado que no se degradan sino que se fragmentan en micropiezas, con el consiguiente riesgo para el suelo, el agua y los organismos.
Han decidido, también, adoptar las actuaciones necesarias para reducir la comercialización de alimentos envasados en bandejas de poliestireno, y para que los envases de toallitas húmedas adviertan de forma destacada que no pueden lanzarse al inodoro porque no son biodegradables como el papel higiénico.