En estos días se han dado a conocer las  imágenes insólitas de la gran expansión del helecho de agua (Azolla filiculoides) en Extremadura, llegando a ocupar el cauce del río Tajo a su paso por el Parque Nacional de Monfragüe.
 
Como se ha podido constatar por nuestro equipo asesor de la Confederación Hidrográfica del Guadiana en materia de especies exóticas invasoras, su presencia también está siendo destacable en el río Guadiana, identificándose diversos puntos en el mismo, sobre todo a su paso por el municipio de Medellín. Estas manchas que en años anteriores eran poco significantes, han  incrementado sustancialmente su superficie en varios puntos del río. Concretamente, uno de los puntos donde se encuentra esta planta invasora, es en la desembocadura del río Ortigas, que también es considerado el mismo punto de origen de la expansión del camalote.
 
El helecho de agua es una planta exótica invasora, originaria de América, que en apenas cincuenta años, ha aparecido en cada vez más lugares del país, principalmente en la zona occidental de Extremadura, Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha. Habita tanto aguas continentales naturales (ríos de curso lento, arroyos, lagunas, charcas, etc.) como zonas húmedas artificiales (arrozales, embalses, balsas, canales, acequias, etc.). En cuanto a su impacto ecológico, es susceptible de modificar la biocenosis de los ecosistemas acuáticos invadidos, pues disminuye drásticamente la concentración de oxígeno disuelto en el agua y la capacidad de penetración de la luz en la columna de agua; Puede llegar a eliminar a la vegetación acuática nativa. Su presencia masiva puede conllevar la aparición de impactos sanitarios por la proliferación de mosquitos. Las principales vías de entrada de esta especie se asocian a la introducción accidental asociada al transporte de mercancías, siendo los principales vectores de introducción su mezcla con otras semillas  (arroz), pequeños fragmentos adheridos al cuerpo/patas de aves acuáticas, roedores, anfibios y la dispersión hidrócora de esporas y fragmentos.
 
Actualmente, los métodos más utilizados para su control en el medio natural son mecánicos, basados en la retirada manual de los tapices de Helecho desde tierra o embarcaciones; en casos de invasiones severas su eficacia es dudosa.
 
Ante esta situación, estamos trabajando en una campaña experimental que se desarrollará en la próxima semana por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, destinada a la realización de pruebas para la evaluación de la eficacia de la extracción a través de la aplicación de diferentes técnicas.