El Gobierno balear ha presentado un anteproyecto de ley que permitirá al gobierno insular de Formentera limitar la entrada y circulación de vehículos así como establecer un número máximo para los coches y motos de alquiler.
Una medida de calado en una isla de apenas 12.900 residentes que soporta una presión humana que se dispara hasta las 47.000 personas en los meses álgidos de la temporada alta. El parque permanente de vehículos asciende a las 20.700 unidades —10.750 coches de residentes, 8.000 motos y 2.000 automóviles de alquiler— y en los meses de verano se dispara a picos que superan los 50.800 vehículos, un incremento del 145% de coches y motos circulando por una red viaria de apenas 38,5 kilómetros. El problema de la saturación circulatoria también viene provocada por los 1.295 vehículos que de media llegan cada día llegan a la isla por vía marítima durante los meses de verano procedentes de Ibiza o Denia.
Esta saturación automovilística llevó al Consell de Formentera a exigir al Ejecutivo de Armengol medidas que permitieran poner coto a la llegada de coches, en cuya regulación se trabaja a nivel local desde hace dos años. El anteproyecto de ley presentado por el Gobierno autonómico declara la necesidad de adoptar medidas específicas "para velar por la sostenibilidad ambiental y económica de Formentera". Por eso, se faculta al Consell a adoptar limitaciones a la entrada de vehículos, establecer un número máximo de vehículos de alquiler y potenciar el uso de coches y motos eléctricas tanto en el sector público como en el privado.
A esta iniciativa, pionera en España y Europa, se ha sumado recientemente el gobierno insular de Ibiza.