Recientemente se ha publicado la noticia de la detección en el río Guadalquivir del camalote. Tras confirmar la presencia de esta especie invasora, los agentes del Seprona y el GEAS de la Guardia Civil, junto con personal del Servicio de Geodiversidad y Biodiversidad de la Consejería de Medio Ambiente de Sevilla, empezaron a extraerlo en el mismo día y a instalar en la zona unas mallas de contención flotantes que evitaban el desplazamiento y flotabilidad del camalote y facilitaban la recogida desde la orilla. En efecto, han extraído aproximadamente 1.600 kilos de esta especie invasora en los dos núcleos detectados en proceso de propagación, concretamente en los tramos que van desde la zona conocida como el puntal verde, los lagos de los Hippies o Fondo del Saco, hasta la del puente del Quinto Centenario. 

El camalote está incluido en la lista de las 100 especies invasoras más dañinas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. Es considerada una de las plantas exóticas invasoras (EEI) más peligrosas del mundo por los graves problemas que está causando allí donde su invasión ha alcanzado niveles dramáticos: ha colonizado una parte muy importante del lago Victoria, en África, impidiendo su navegación; ha resultado incontrolable en cantidad de humedales de Florida; en el caso de España, en la cuenca del río Guadiana esta especie viene causando estragos desde su aparición en 2014 requiriendo inversiones superiores a los 50 millones de euros para su erradicación, hasta el momento sin éxito.

El camalote tiene una rapidísima propagación, tapizando las superficies acuáticas e impidiendo que llegue la luz, limitando por tanto el desarrollo de la flora y fauna autóctona. Su presencia puede obstruir canales de riego, dificultar o imposibilitar la navegación, suponer un peligro potencial sobre el desarrollo de los deportes náuticos o de la pesca deportiva, además de favorecer la proliferación de mosquitos, con el consiguiente peligro para la salud humana, entre otros daños. Asimismo, posee una intensa capacidad de evapotranspiración, disminuyendo la cantidad de agua almacenada en lagunas o balsas e impidiendo cualquier tipo de aprovechamiento (riego, abastecimiento urbano, etc.).

Esta problemática es conocida ampliamente por parte de GTA Ingeniería y Medio Ambiente, como asesores de la Confederación Hidrográfica del Guadiana durante más de 10 años en materia de gestión de especies invasoras en medio acuático. Entre otras labores, se han desarrollado acciones de investigación sobre la biología, comportamiento y mecanismos de eliminación de la especie, así como la asistencia a la dirección de obra de las actuaciones de control y erradicación.

Así mismo, GTA Ingeniería y Medio Ambiente, a través de su departamento de I+D+i,  ha puesto a disposición de la Confederación Hidrográfica del Guadiana diferentes herramientas telemáticas pioneras para el estudio de los patrones de localización y características de esta especie, desarrollando una herramienta digital (APP), denominada GESINVAPP.

GESINVAPP es una herramienta tecnológica innovadora, que nace para dar respuesta a la problemática de la gestión y seguimiento de especies exóticas invasoras (EEII), permitiendo el análisis automatizado en continuo de poblaciones y afecciones a ecosistemas.

GESINVAPP está diseñada para facilitar la gestión de las diferentes actuaciones de lucha contra el camalote (Eichhornia crassipes) que se llevan a cabo en el río Guadiana a través de la monitorización y análisis masivo de toda la información generada, permitiendo un conocimiento en tiempo real de todos los elementos que resulten necesarios para la toma de decisiones en continuo.

Esta herramienta también ofrece otras utilidades de sumo interés, como la detección de núcleos poblacionales de camalote mediante teledetección, datos de calidad de las aguas mediante sensorización, así como la introducción de otra serie de datos que permiten la generación de modelos predictivos poblacionales.