Fuentes del Ejecutivo en Berlín indicaron que la cumbre pretende avanzar en el establecimiento de un consenso internacional sobre “el conjunto de reglas para poder implementar el Acuerdo de París“, acordado en 2015 y que ha suscrito la inmensa mayoría de la comunidad internacional (Siria no lo ha firmado y EEUU ha anunciado que lo abandonará).

Compromisos y financiación 

Estos instrumentos legales, que deben aprobarse en la Cumbre del Clima de 2018 en Katowice (sur de Polonia), tratan de detallar cómo deben los países presentar sus compromisos de reducción de emisiones y qué estándares deben emplear para que los avances de unos y otros sean comparables.

Los términos más manejados por los negociadores son “transparencia”, “estándares comparables” y “diálogo facilitativo” entre países para una

revisión cada vez más ambiciosa de las denominadas “contribuciones determinadas nacionalmente” (IND), las propuestas de reducción de emisiones contaminantes de cada país.

El encuentro, que ayuda a organizar Alemania pero que preside Fiyi, también servir, según Berlín, para uno de los potenciales escollos de las negociaciones: la financiación de la lucha contra el cambio climático, de la adaptación a las subidas de las temperaturas y de mitigación de sus efectos.

Tras el anuncio de EEUU de que abandonará el Acuerdo de París y que dejará de contribuir financieramente a estos esfuerzos internacionales, Berlín ha asegurado que el Gobierno alemán sigue comprometido en la lucha contra el cambio climático, pero que no cubrirá el “agujero” que supone la marcha atrás de Washington.

Según fuentes del Gobierno alemán, lo necesario es un “aumento gradual de la ambición” de los países firmantes, así como un “reparto justo de las cargas” entre las partes.

Sector privado y gobiernos

Además, destacaron que el sector privado debe sumarse a los gobiernos nacionales en el esfuerzo financiero, pues son un importante emisor de gases contaminantes y cuentan con un gran músculo económico con el que contribuir a la lucha contra el cambio climático.

La cita de Bonn también será importante en términos de “tono”, según Berlín, pues será relevante ver si en las dos semanas de cumbre prevalece el espíritu constructivo y cooperativo que se vio en las dos últimas COP, la de París de 2015 y la de Marrakech de 2016, o se impone la estrategia de confrontación y bloques que predominó en las reuniones anteriores.

El Ejecutivo alemán es consciente de que la Cumbre del Clima de Bonn tiene un carácter eminentemente técnico y que es una cita de transición entre París y Katowice, pero la considera “enormemente importante” para que se avance en la lucha contra el calentamiento global.