, y, hasta entonces, prevé obligar al cobro de las mismas a partir de marzo de 2018, según recoge el proyecto de Real Decreto de reducción de este material, que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) ha abierto para consulta pública este miércoles 26 de julio, y hasta el próximo 15 de septiembre.
Así, a partir de enero de 2020 se prohibirá la distribución de bolsas de plástico ligeras y fragmentables por parte de los comercios y su venta estará prohibida. No obstante, según señala el borrador, habrá dos excepciones: las producidas con material compostable y las bolsas más gruesas (de más de 50 micras) puesto que «sus características permiten una mejor reutilización» y tendrán que incorporar un contenido mínimo del 30% de plástico reciclado
Desde marzo de 2018, el Gobierno planea prohibir la distribución gratuita de las bolsas de plástico ligeras, que son las que tienen un espesor de entre 15 y 50 micras, y que constituyen la «inmensa mayoría de las que se consumen en España», según ha destacado el MAPAMA. Sin embargo, las bolsas de plástico muy ligeras, de menos de 15 micras de espesor, seguirán siendo gratuitas «por razones de higiene o para contener alimentos a granel, como las empleadas para contener fruta, carne o pescado», tal y como se recoge en el borrador.
Según el MAPAMA, las bolsas tienden a «dispersarse transportadas por el aire como basura debido a su reducido peso», lo que genera «contaminación» en las masas de agua, las riberas del mar y de los ríos y el medio terrestre, con «consecuencias graves sobre los ecosistemas». En este sentido, el ministerio señala que los efectos sobre el medio ambiente se «agravan en el caso de las bolsas de plástico fragmentable», que se disgregan en pequeñas partículas que son después ingeridas por seres vivos.
Con este proyecto, el MAPAMA pretende conseguir «una mayor limpieza» en el entorno y lograr «una mayor sensibilización» de la población por el «excesivo consumo» de productos de usar y tirar.