En España, y sobre todo en Andalucía y Extremadura, gracias al potencial solar de estos territorios, se están promoviendo un gran número de proyectos de Plantas Solares Fotovoltaicas, infraestructuras energéticas de gran envergadura y, en consecuencia, de una elevada ocupación territorial.
Ante esta situación, en zonas particulares de estas regiones está surgiendo una controversia entre la promoción de la producción energética a partir de las fuentes renovables y la preservación ambiental del territorio. Y es que este tipo de proyectos, aun tratándose de energías limpias no están exentos de impacto ambiental, debido fundamentalmente a la necesidad de ocupar y transformar una gran superficie de terreno.
Además, debe tenerse en cuenta que existen zonas concretas en estas comunidades que ya cuentan con una importante infraestructura energética instalada, ya sea por plantas termosolares o parques eólicos, así como las líneas de evacuación eléctrica asociadas. Esta situación ha generado una sobrecarga en el territorio, no abordada en ocasiones por la Planificación Territorial y Estratégica.
En este contexto, la tramitación ambiental de estas instalaciones a través de los procedimientos de Autorización Ambiental Unificada (AAU) o Evaluación Ambiental (EIA), según su caso, está siendo si cabe aún más compleja, debido a que en ocasiones los proyectos se localizan en zonas “saturadas” desde el punto de vista de la ocupación territorial. En consecuencia, están tomando vital importancia durante estos trámites de proyectos de plantas solares fotovoltaicas, los estudios de efectos sinérgicos y acumulativos, al objeto de evaluar, además de los propios impactos ambientales de los mismos, aquél ejercido por las instalaciones de producción energética no sólo existentes, sino las que actualmente se encuentran en fase de tramitación. Los resultados de estudios podrían limitar el desarrollo de proyectos en determinadas zonas, ya sea por la sobrecarga actual del territorio como por el elevado número de instalaciones proyectadas y en trámite, hecho que está preocupando en gran medida a la administración ambiental y a los promotores.
Ante esta situación, es recomendable la elaboración de estudios preliminares de viabilidad ambiental, de cara a la selección previa de terrenos con una aptitud que permita garantizar una posterior tramitación ambiental con garantías de viabilidad, teniendo en cuenta que son proyectos que requieren inversiones económicas altas, e importantes exigencias en los plazos.
En GTA (Gabinete Técnico Ambiental), somos especialistas en los trámites de prevención ambiental necesarios para la puesta en marcha de estos proyectos abordando todos aquellos estudios ambientales específicos y autorizaciones sectoriales necesarios.
Para más información consulta nuestro dossier en www.gtaingenieria.es/ficheros/dossier/1.pdf