Se ha detectado en el interior de las manchas de nenúfar la existencia de semillas de camalote, generándose un efecto "cuna" que además de favorecer su proliferación ha complicado las labores de extracción.
Una de las actuaciones previstas es bajar la cota del agua, como mucho un metro, para acceder de forma más sencilla a las orillas y realizar distintas pruebas con maquinaria para retirar el nenúfar mexicano, enraizado bajo tierra.
Al bajar el nivel del agua se podrá detectar también si queda aún camalote sensible al frío. Según ha explicado Nicolás Cifuentes, jefe de servicio de Aplicaciones Forestales y responsable de Control de Especies Invasoras de la CHG, para llevar a cabo esta acción el Guadiana debe bajar con un nivel de agua no demasiado excesivo, lo que permitiría reducir la cota a través de las compuertas del azud de la Granadilla.
Estas pruebas también permitirán determinar en qué zonas, en función del lodo en las orillas, es más fácil utilizar la maquinaria.
Entre otras investigaciones en el Guadiana, la CHG también quiere conocer cuáles son las condiciones que en el tramo medio del río favorecen la producción de germinación por semilla del camalote con el genotipo determinado que se ve en este río. Estas investigaciones permitirán conocer si son efectivas distintas acciones, como por ejemplo bombardear las orillas con un cañón de agua antes de la germinación por semilla del camalote, para así evitarla, entre otras.